En la primera clase de
Metodología, innovación educativa, TICs e investigación I en lugar de comenzar
a dar materia sobre la asignatura, nuestra profesora Alicia Zubiarrain ha
decidido ponernos una serie de videos que nos hagan reflexionar. A continuación
pondré las tres ideas que he sacado de esta clase y con las que debo contar en un futuro para ser una buena maestra.
La primera es muy clara.“Aprende a levantarte y se valiente”.
Para llegar a esta
conclusión hemos visto dos videos. En el primero el jugador del Real Madrid, Sergio Ramos fallaba un penalti, es decir, cometía un fallo y por ello se le machacaba
constantemente. En el segundo este mismo jugador acertaba y era muy elogiado por ello.
Lo primero que se me vino
a la cabeza después de ver estos vídeos es que todo el mundo tiene derecho a
equivocarse pero a él lo humillaron por cometer un error. Pero además, no fue
el único en cometer este error porque recordando el partido en un artículo he visto que Cristiano Ronaldo y Kakà fallaron los penaltis antes que él
pero ni por asomo fueron ridiculizados como Ramos. Entorno a esto Alicia ha
dicho una frase que considero muy acertada “Él asumió la responsabilidad ya que
si no hubiese tirado no lo habría fallado”.
En el segundo video me
llama la atención como tira el penalti con mucha seguridad a pesar de que debía
sentir muchísima presión por sus antecedentes, sin embargo en una entrevista dice “tenía ganas de asumir la responsabilidad de
nuevo” y por mi parte pienso que es muy valiente al volver intentarlo con esa
tranquilidad.
Llevando todos estos
pensamientos al día a día creo que la conclusión en la que hemos llegado en
clase es muy acertada. En la vida hay que arriesgarse y ser valiente, si te
equivocas no pasa nada, levántate y corrige los errores, como dice Alicia,
aprende a brillar con luz propia.
Como maestra estoy segura
de que mi trabajo no le gustara a todo el mundo, que los padres encontraran objeciones
a todas mis ideas y que muchas veces tomaré decisiones equivocadas pero si no las tomo jamás seré una buena maestra.
La segunda idea hace referencia a “Mantener siempre viva la ilusión”.
En esta idea también hay
dos videos a mencionar. En el primero aparece el cantante David Bisbal en el
año 2003 y en el segundo aparece este mismo cantante interpretando la misma canción esteaño 2012.
Entre estos dos videos
hay una diferencia de casi nueve años, pero a pesar de eso sigue manteniendo la
misma ilusión por cantar un tema que probablemente haya repetido más de dos mil
veces. Él mismo reconoce en una entrevista que el éxito de su trabajo es que le
gusta mucho lo que hace “Está claro que hay que trabajar muchísimo, rodearse de
un gran equipo de trabajo y a la vez humano, hay que saber tomar a veces
decisiones difíciles, saber decir sí o no en los momentos apropiados, tener
claras las ideas y objetivos y, sobre todo, creer en lo que haces y amar tu
trabajo. (…) disfrutar de tu trabajo”. Mantiene la misma ilusión porque es
su trabajo, porque se lo debe a su público y porque en definitiva tiene vocación.
Esto en el campo de la educación
tiene mucho en común, al igual que una cantante sin vocación ni motivación alguna
no llega lejos o pierde su público rápidamente, un maestro sin vocación puede
llegar a “echar a perder a sus alumnos”, esto lo refleja muy bien el maestro Javier
Molera Botella en su artículo sobre el tema en el que dice “un maestro que carece del sentido de la
responsabilidad necesario, que no sea consciente del papel fundamental que
desempeña y de no comprender la necesidad y relevancia de su actitud hacia un
grupo de niños está poniendo en riesgo el origen y devenir de nuestra sociedad:
la educación”
Como ha dicho Alicia en
la clase los maestros también nos debemos a nuestro público, nuestros niños. Y a
pesar de llevar nueve años trabajando (como en el caso de David Bisbal que he
mencionado antes) tendremos que enseñar las mismas cosas pero no a los mismos
niños y ellos merecen que lo hagamos igual de bien y con la misma ilusión que
pusimos para los primeros. Ellos son el centro de nuestro trabajo, y por ellos yo
estoy estudiando magisterio.
Después de haber visto estas ideas he
llegado a la conclusión de que una buena maestra debe aprender a levantarse
y ser valiente, mantener siempre viva la ilusión y creer en si misma y en sus
capacidades.
La tercera idea hacer referencia a “creer en ti mismo y en tus capacidades”
Para esta idea Alicia
sólo nos ha puesto un vídeo sobre la educación y la creatividad.
Lo primero que se nos vino a la cabeza a
toda la clase es la poca valoración social que tienen los maestros. Cuando
alguien decide ser maestro algunos de los contras que encuentra pueden ser los
que se describen en un artículo de Carlos Bolívar Bonilla que dice entre otras cosas “Se trata de una profesión de poco prestigio
social, mal remunerada, que exige toda una vida de esfuerzos para lograr un
salario inferior al que reciben los recién graduados de otras profesiones. No
ser maestros porque el oficio se ejerce en condiciones cotidianas de
precariedad, como el hacinamiento en aulas desagradables, sin dotación
tecnológica mínima, ni adecuados materiales didácticos.”
En torno a esto, es curioso que cuando voy
a la biblioteca junto a una amiga y digo que estoy estudiando magisterio y mi
mejor amiga dice que esta estudiando medicina a mi me miran con otros ojos. Sin
embargo, ella y yo sacamos la misma nota en selectividad y nuestra media de
bachillerato fue muy parecida, pero por el simple hecho de estudiar medicina la
gente considera que es mucho más inteligente y no entienden que estudie
conmigo. Cuando en el descanso salimos juntas al césped comienzan las risas y
las burlas hacia mi carrera y a esto yo siempre respondo con una sonrisa algo
que leí una vez “A ver futuros médicos. ¿Qué estaríais estudiando si no
supieseis leer? ¿Y si tampoco escribierais? ¿De qué carrera presumiríais
orgullosos si no supieseis hablar correctamente? o ¿cuál sería vuestra meta si
no pudieseis contar? Y por último ¿quién os enseñó todo eso?” Pienso que los
primeros que debemos dar prestigio a nuestra futura profesión somos nosotros mismos.
Yo creo que lo que hago es igual de
importante que lo que hace un futuro medico, ingeniero, arquitecto, etc. Porque si todo el mundo pudiera ejercer de
maestro no perdería mi tiempo estudiando cuatro años, pero precisamente porque
considero que eso no es cierto sigo esforzándome por llegar a ser una buena
maestra. Creo en mi misma y creo que con la ayuda que me ofrecen mis profesores
y compañeros puedo dar mucho de mi misma.